jueves, 19 de diciembre de 2019

Libro




Teresa Vinyoles
Estefanía Carròs y de Mur (1455 -1511)
Madrid, Ediciones del Orto, 2004, 96 páginas 
[Biblioteca de Mujeres, nº 62] 
ISBN 84-7993-340-0

ÍNDICE

I. CUADRO CRONOLÓGICO 7
A) Biografía de Estefanía Carròs de Mur 9
B) Acontecimientos culturales y socio-políticos. 9
II. ESTEFANÍA CARROS Y LAS MUJERES DE SU ENTORNO 11
l. UN PLIEGO DE PAPELES FIRMADO, RUBRICADO Y SELLADO 13
2. LA HIJA SOLTERA DE BRIANDA DE MUR Y NICOLAU CARRÒS, VIRREY DE CERDEÑA 15
3. DOS VIDAS DIVERGENTES: ESTEFANÍA Y SU CUÑADA VIOLANT, CONDESA DE QUIRRA 18
4. DEPOSITARIA DE LA MEMORIA FAMILIAR 23
4.1. Encargada del recuerdo de su madre y de su tía 23
4.2. La casa de la plaza de Santa Ana 31
4.3. La memoria escrita: su archivo 34
4.4. Heredera de señoríos y censos. 36
5. EN UN ENTORNO DE MUJERES 37
6. LA MAESTRA 47
6.1. Las pupilas 47
6.2. Criadas y sirvientas 57
6.3. La crianza 57
7. EL NOTARIO ABRIÓ EL PLIEGO SELLADO Y LACRADO: ESTEFANÍA HABÍA MUERTO 61
8. OBLIGACIONES Y DEVOCIONES 67
III. SELECCIÓN DE TEXTOS 73

IV. BIBLIOGRAFÍA 89
 

Nuestro propósito no es hacer una biografía de una mujer aislada, sino de una mujer en relación con otras mujeres de su entorno, de ahí que la vida de Estefanía de Carròs de Mur y de Arborea que presentamos, repose sobre la biografía de otras mujeres con las que estuvo relacionada a lo largo de su existencia: su madre, su tía, su hermana, su cuñada, las princesas amigas suyas, las alumnas a las que educó, sus sirvientas, forman un mundo femenino en el que vivió esta mujer de la nobleza que permaneció soltera a lo largo de su vida; soltera sí, pero no sola.
Era un día de marzo de 1507, la señora había mandado llamar a un prestigioso notario; no estaba enferma, pero quería validar su testamento, de modo que el notario se acercó hasta su casa. La dama habitaba en una casa grande que había sido ya de su padre, situada en la plaza Santa Ana de Barcelona; podríamos detenemos en ella ya que conservamos un minucioso inventario, estaba decorada con tapices historiados y con alfombras, todo era antiguo pero de buena calidad, en medio del lujo aparente la dama vestía con gran austeridad.
La protagonista de nuestra historia, Estefanía Carròs y de Mur, tendría por aquel entonces más de 50 años. Recibió al notario en su casa, pero no en sus habitaciones, sino en los aposentos que tenía allí el doncel Joan de Avinyó.
Como indicábamos antes, Estefanía no estaba enferma, pero lo había estado unos años atrás. En 1501, lo estuvo y en el transcurso de su enfermedad había redactado una primera versión de su testamento, que no está firmada y no habría sido validada por el notario.

www.edicionesclasicas.com
www.ediclas.com