viernes, 12 de febrero de 2010

Libro



Carlos González Wagner - Luis A. Ruiz Cabrero, El Sacrificio Molk, Madrid, Ediciones del Orto, 2007, 96 páginas. [Biblioteca de las Religiones, nº 19]

El sacrificio molk fue practicado en la Antigüedad por los fenicios, los hebreos y los púnicos. Su comprensión ha suscitado desde tiempo atrás numerosos estudios y una gran controversia. Conocido por el gran público desde la publicación del Salambó de Flaubert, sigue gozando de enorme actualidad entre los estudiosos. Básicamente se ha discutido, y aún se discute, sobre su frecuencia, carácter y naturaleza. Muy esporádico o habitual, cruento o incruento, practicado originariamente en Fenicia o propio sólo del ámbito colonial mediterráneo, constituyen los términos en que se ha producido el debate, no exento de otras implicaciones. Los fenicios, que colonizaron una buena parte del Mediterráneo, tuvieron fama de sacrificar niños pequeños para alcanzar el favor de los dioses. Textos de la Biblia y noticias de autores griegos y latinos nos hablan de esta costumbre y los arqueólogos han descubierto a lo largo del pasado siglo un buen número de sitios con los restos incinerados de niños de corta edad. En principio se pensó que era la confirmación de la espantosa práctica que en la Antigüedad ya mereció reprobación casi unánime. Pero pasados los años, algunos investigadores han querido exculpar a los fenicios de esta lacra, argumentando que en realidad se trataba de muertes naturales acompañadas de ciertos ritos que fueron mal interpretados por sus detractores.

ÍNDICE
I. CUADRO CRONOLÓGICO 7
II. EL SACRIFICIO MOLK 11
Introducción 12
Historia de la investigación 14
El molk en Fenicia e Israel 21
La información de los autores clásicos 25
La arqueología de los tofets 30
La epigrafía del molk 35
La hipótesis funeraria 42
El debate 44
Una interpretación del molk en clave sociodemográfica 51
III. ANTOLOGÍA DE TEXTOS 67
IV. BIBLIOGRAFÍA 85



Chiste griego


Sueño

Εκείνος που βλέπει ότι βρίσκεται σε μπαρ, ευχάριστη συνάντηση θα έχει, με πρόσωπο αγαπημένο του.
Aquel que sueña que se encuentra en un bar tendrá un encuentro agradable con una persona querida.

Refrán

Το καλό πρέπει να το παίρνουμε όπου το βρίσκουμε.
Debemos tomar lo bueno donde lo encontramos.