Montserrat Abumalham
El Islam
Madrid, Ediciones del Orto, 1999, 96 páginas
[Biblioteca de las Religiones, nº 1]
ISBN 84-7923-203-X
ÍNDICE
I. CUADRO CRONOLÓGICO 7
II. EL ISLAM 11
Introducción 13
Muhammad 18
Pilares del Islam 27
Fuentes 36
Creencia, práctica y vida en el Islam 45
III. SELECCIÓN DE TEXTOS 51
1. Dios en el Islam 53
2. El Universo 58
3. Los Pilares de la fe 71
4. Muhammad 80
5. Textos modernos 84
IV. BIBLIOGRAFÍA 89
Muchos son los libros dedicados a aspectos parciales o visiones globales de un fenómeno religioso universal como es el Islam. Cada vez más, la bibliografía sobre este tema es amplia y diversa y ofrece enfoques muy distintos que, en ocasiones, rozan lo sensacionalista o lo oportunista. Sin embargo, el planteamiento que aquí nos mueve es el de ofrecer las bases históricas y dogmáticas del Islam, en toda su complejidad, pero forzosamente sintetizada, dada la extensión de este trabajo.
El Islam, como todas las religiones, y en particular como las religiones monoteístas y reveladas, se conoce a través de sus textos, donde se encuentra precisamente esa revelación o palabra de Dios, inspirada al Profeta o Enviado que la transmite a los hombres.
Al igual que todos los fenómenos religiosos, el Islam pretende informar la vida de sus creyentes y, por lo tanto, dota a la sociedad que lo adopta de una serie de rasgos particulares que afectan a la vida diaria, individual y colectiva, a las costumbres y modos de relación de unos individuos con otros. El Islam otorga, pues, a la sociedad que lo profesa un rasgo distintivo que aparece expresado en los actos cotidianos, pero también en todos aquellos elementos y objetos de carácter simbólico que expresan una seña de identidad propia y diferente de otras. Es decir, el Islam impregna toda la vida y contribuye a desarrollar un modo de civilización.
El Islam, como todas las religiones, y en particular como las religiones monoteístas y reveladas, se conoce a través de sus textos, donde se encuentra precisamente esa revelación o palabra de Dios, inspirada al Profeta o Enviado que la transmite a los hombres.
Al igual que todos los fenómenos religiosos, el Islam pretende informar la vida de sus creyentes y, por lo tanto, dota a la sociedad que lo adopta de una serie de rasgos particulares que afectan a la vida diaria, individual y colectiva, a las costumbres y modos de relación de unos individuos con otros. El Islam otorga, pues, a la sociedad que lo profesa un rasgo distintivo que aparece expresado en los actos cotidianos, pero también en todos aquellos elementos y objetos de carácter simbólico que expresan una seña de identidad propia y diferente de otras. Es decir, el Islam impregna toda la vida y contribuye a desarrollar un modo de civilización.