Francisco
Domínguez
Y SUS MAESTROS
Colección:
Biblioteca del Humanismo
ISBN: 978-84-7882-781-1,
PVP 14 €
Nam invidentium latratus et resupinam
frontem facile contemno pro nihiloque
habeo
(Alfonso García Matamoros, 1539)
Zahlreich sind die Lehrkanzeln,
aber selten die weisen und edlen Lehrer
(Albert Einstein, 1934)
PARECE que Benito Arias Montano manifestó toda su vida un
rechazo a ser llamado maestro o doctor. Prefería presentarse siempre como
discípulo o como condiscípulo, o, si se prefiere, como aprendiz. Es bien sabido
que en su madurez, cuando firmaba alguno de sus escritos o cartas, se complacía
en añadir modestamente a su nombre la voz arábiga talmid, que significa “discípulo”. Arias
se consideraba, ante todo, un discípulo de Cristo, para él único y verdadero
maestro. No obstante, a lo largo de su trayectoria vital y académica, podemos
rastrear la huella de otros maestros en su formación y en sus escritos. Nuestro
propósito fundamental en este estudio es exponer de manera sucinta y
esquemática los datos que nosotros conocemos hasta ahora sobre la relación de
Arias Montano con estos maestros o posibles maestros. Futuras investigaciones
vendrán a precisar y completar el cuadro que aquí ofrecemos.
ÍNDICE
1. Preámbulo 9
2. Maestros no universitarios 13. 2.1. En Fregenal 13. 2.2.
En Sevilla 20
3. En la Universidad de Sevilla 33. 3.1. Los estudios 33. 3.2.
Los profesores 34.
4. En la Universidad de Alcalá 39. 4.1. Facultad de Artes 39.
4.1.1. Los estudios 39. 4.1.2. Los profesores 41. 4.2. Facultad de Teología 50.
4.2.1. Los estudios 50. 4.2.2. Los profesores 53. 4.3. Otros estudios 90. 4.3.1.
Lenguas antiguas 91. 4.3.1.1. Griego 94. 4.3.1.2. Hebreo y arameo 96. 4.3.1.3.
Retórica 108. 4.3.2. Medicina 133
5. Otros maestros 143. 5.1. En la Universidad de Salamanca 143.
5.2. En Llerena 145. 5.3. Otros estudios 153
6. Consideraciones finales 179
7. Bibliografía 183
8. Apéndices 201
Índice onomástico 205
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