Benjamín García-Hernández, El desafío de la rana de Salamanca. Cuando la rana críe pelos, Madrid, Ediciones Clásicas, 2009, 287 páginas.
El libro comprende tres partes. En la primera –el desafío a la calavera– la rana desvela el lema del conjunto emblemático que forma con ella; y teniendo en cuenta el lema, sienta la hipótesis de quién pudo ser su autor, pues la calavera debió de entrar desde el principio en el programa iconográfico junto con las otras dos que no portan rana. En esta parte predominan la narración fabulística y la discusión teológica, sin perder de vista el marco histórico. La rana, que es ante todo un personaje de fábula, es muy capaz de plantear y debatir cuestiones tan trascendentales como la inmortalidad del alma y la resurrección del cuerpo. En la segunda –el desafío ante los regios vecinos– nuestra protagonista describe el programa de la fachada, atinente a la Monarquía española e imperial, con sus antecesores históricos y legendarios. Esta parte de narración histórica y mítica concluye con la revelación de la identidad personal de las tres calaveras. Por último, buscando un consuelo a la muerte en la vida que sigue, la rana adopta en la tercera parte un tono científico y ecológico. A este respecto, hace un acto de fe en la evolución y conservación de las especies vivas y en el progreso de la ciencia.
Si se contempla en silencio la rana sobre la calavera y se aguza el oído, se percibirá su eterna admonición: «Tú, tan calva como yo». Quienes no sean capaces de captar ese mensaje, acháquenlo al ruido ambiental que no deja oír bien su muda canción. Hoy sabemos que hay unas ranas en China, al oeste de Shanghai, que se comunican por ultrasonidos, por sonidos emitidos en ondas de alta frecuencia, como los empleados por murciélagos, delfines y ballenas, no perceptibles por el oído humano; de esa manera superan el ruido ensordecedor que producen las cataratas de la zona en que viven. Quienes deseen oír la voz de la rana charra no necesitan ir a buscar un audífono, deben intentar traspasar la barrera de la materia inerte de la fachada y entonces, como si fueran anfibios dotados de órganos ultrasónicos, no solo percibirán su mudo grito, sino hasta el eco que produce en la hueca calavera.
Si se contempla en silencio la rana sobre la calavera y se aguza el oído, se percibirá su eterna admonición: «Tú, tan calva como yo». Quienes no sean capaces de captar ese mensaje, acháquenlo al ruido ambiental que no deja oír bien su muda canción. Hoy sabemos que hay unas ranas en China, al oeste de Shanghai, que se comunican por ultrasonidos, por sonidos emitidos en ondas de alta frecuencia, como los empleados por murciélagos, delfines y ballenas, no perceptibles por el oído humano; de esa manera superan el ruido ensordecedor que producen las cataratas de la zona en que viven. Quienes deseen oír la voz de la rana charra no necesitan ir a buscar un audífono, deben intentar traspasar la barrera de la materia inerte de la fachada y entonces, como si fueran anfibios dotados de órganos ultrasónicos, no solo percibirán su mudo grito, sino hasta el eco que produce en la hueca calavera.
ÍNDICE GENERAL
Prólogo del autor 11
MI DESAFÍO A LA CALAVERA 19
1. Nosotras dos ante vosotros 21
2. Las ranas somos anfibios polisémicos 25
3. ¿Quién pudo ser mi autor? 36
4. Mi lema: cuando la rana críe pelos 52
5. La inmortalidad del alma 62
6. ¿Que en la resurrección del cuerpo recuperaréis hasta el último pelo? 76
7. La reencarnación del alma y la metamorfosis del cuerpo 97
8. Cuando la rana críe pelos… Un imposible sefardí 107
EL DESAFÍO ANTE MIS REGIOS VECINOS 117
9. Mis regios vecinos 119
10. La realeza española e imperial 125
11. Las ranas pidiendo rey 133
12. Los antecesores legendarios de la Monarquía española e imperial 141
13. Trajano, César, Augusto y Alejandro. Las cuatro virtudes cardinales 145
14. Los dos dioses: Venus y Hércules 158
15. La fachada y el escudo de la Universidad 166
16. La identidad de las tres calaveras 172
17. La rana y el Príncipe 184
EL CONSUELO DE LA VIDA Y APUESTA FINAL 201
18. Tras el desconsuelo de la muerte, el consuelo de la vida que sigue 203
19. Recuerdos del pasado: la creación del hombre y la evolución de las especies 212
20. Perspectivas de futuro: la clonación y la hibridación 227
21. Apuesta final 234
EPÍLOGO DEL AUTOR 239
BIBLIOGRAFÍA 249
ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS Y DE CONCEPTOS RELEVANTES 263
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES 287
Prólogo del autor 11
MI DESAFÍO A LA CALAVERA 19
1. Nosotras dos ante vosotros 21
2. Las ranas somos anfibios polisémicos 25
3. ¿Quién pudo ser mi autor? 36
4. Mi lema: cuando la rana críe pelos 52
5. La inmortalidad del alma 62
6. ¿Que en la resurrección del cuerpo recuperaréis hasta el último pelo? 76
7. La reencarnación del alma y la metamorfosis del cuerpo 97
8. Cuando la rana críe pelos… Un imposible sefardí 107
EL DESAFÍO ANTE MIS REGIOS VECINOS 117
9. Mis regios vecinos 119
10. La realeza española e imperial 125
11. Las ranas pidiendo rey 133
12. Los antecesores legendarios de la Monarquía española e imperial 141
13. Trajano, César, Augusto y Alejandro. Las cuatro virtudes cardinales 145
14. Los dos dioses: Venus y Hércules 158
15. La fachada y el escudo de la Universidad 166
16. La identidad de las tres calaveras 172
17. La rana y el Príncipe 184
EL CONSUELO DE LA VIDA Y APUESTA FINAL 201
18. Tras el desconsuelo de la muerte, el consuelo de la vida que sigue 203
19. Recuerdos del pasado: la creación del hombre y la evolución de las especies 212
20. Perspectivas de futuro: la clonación y la hibridación 227
21. Apuesta final 234
EPÍLOGO DEL AUTOR 239
BIBLIOGRAFÍA 249
ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS Y DE CONCEPTOS RELEVANTES 263
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES 287
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